En un momento determinado puedes darte cuenta que necesitas cambiar de servidor web o de e-mail, por multitud de razones…
Sea por el motivo que sea, una migración de sitio web o de e-mail de ha ser tratada de un modo cuidadoso, para no perder tráfico ni visibilidad en el proceso, no interrumpir el servicio, y mantener en todo momento los estándares de calidad que tus clientes esperan de ti.